La dueña de la tienda de flores tiene un romance con su clienta favorita

Mae Milano se está relajando cuando oye sonar el timbre. Sorprendida, va a abrir y encuentra a Kimora Quin, la dueña de una floristería que visita con frecuencia, con una entrega de flores.

Mae está confundida y dice que no recuerda haberlos pedido. Kimora le recuerda cortésmente a Mae que los ordenó hace meses para el aniversario de ella y su novia. De repente, Mae recuerda que se separaron recientemente y que se olvidó de cancelar el pedido…

Kimora está mortificada, temerosa de traer malos recuerdos, aunque Mae intenta asegurarle que todo está bien. Queriendo animar a Mae, Kimora altera juguetonamente los nombres en la tarjeta para que las flores sean un regalo de ella a Mae.

Mae se siente halagada por el dulce gesto e intenta rechazar cortésmente el regalo, pero Kimora insiste. Mae siempre es la que regala flores a los demás, por lo que ella también se las merece.

Mae se siente conmovida por tanta consideración cuando finalmente acepta la oferta. Pero cuanto más hablan y se miran a los ojos, más cambia algo entre ellas… lo que pronto conduce a una visita inesperada y apasionada.