Un trío explosivo con las sirvientas de la casa

La propietaria London River muestra a un equipo de limpieza en su habitación. Las limpiadoras, Alina López, Mackenzie Moss y Kenzie Reeves, dejaron sus artículos de limpieza. Este es el dormitorio principal, explica London. Ella va a salir a hacer algunos recados, pero cuando regrese, espera que esto, al igual que el resto de la casa, esté impecable, dice London con malicia. London no ve que las limpiadoras se miran y ponen los ojos en blanco. —¿Y si alguno de ustedes piensa robar algo? Piensenlo otra vez, porque contaré todo lo que hay en esta casa para asegurarme de que no falte nada, incluso las servilletas’, dice. Las limpiadoras se miran con incredulidad y una de ellas incluso ahoga una risa.

¡¿Entonces?! ¿A qué están esperando? ¡A trabajar!, dice London, saliendo furiosa del dormitorio. Las limpiadoras se miran unas a otras por un momento antes de que todos se echen a reír. Que perra, dice Alina. ¡En serio!, asiente Kenzie. ¡¿Quién roba servilletas?!, se ríe Mackenzie. ¿Y quién usa frases como ‘dedos pegajosos’? Kenzie pregunta burlonamente. ‘¡¿Dedos pegajosos?! Más bien tiene un palo en el culo’, bromea Alina. De ninguna manera, una mujer tan malhumorada no ha tenido nado de sexo en año, dice Mackenzie. El trío se ríe.

Kenzie y Mackenzie sugieren que los tres pierdan el tiempo y ensucien la casa de London como venganza por su actitud. Aunque Alina duda, tiene problemas para resistirse a sus ardientes amigas y las tres juguetean en la cama, teniendo cuidado de no ser descubiertas. Cuando London las sorprende, se apresuran a recomponerse y fingen haber estado limpiando todo el tiempo.