Una mamada a la japonesa

Una maquillada chica japonesa se encuentra en la cocina con un plato muy suculento para ella, una polla. Ella luce un vestido ajustado al cuello, pero poco importa si lo que vino a hacer es a comerse la polla hasta las ultimas consecuencias, que es precisamente una gran corrida en su cara. Pero primero lo primero, y debe lograr poner al tío muy caliente para que su polla se ponga dura, algo que no le cuesta demasiado, solo unas caricias con sus manos y con su boca. Así comienza a comer de esa polla, que aunque pequeña es ideal para que esta japonesa pueda meterla por completo dentro de su diminuta boca.